Cada vez aterran más espacios que antes aren parte de la ciénaga. |
Caucasia
Una Resolución de la Corporación Autónoma Regional del Centro de Antioquia -Corantioquia- Dirección Territorial Panzenú, tiene en jaque a uno de los hombres más poderosos de la región.
La
Corporación Autónoma Regional del Centro de Antioquia -Corantioquia- Dirección
Territorial Panzenú inició, el 27 de abril de 2009, una investigación contra el
señor José Humberto Espinosa Madrid por
las afectaciones de humedales en la ciénaga El Silencio.
El
líder comunitario, Gabriel Ángel Muñoz, lo demandó por las obras que tienen
incidencia directa tanto en la parte hídrica y de reserva natural como por las
repercusiones que estas tienen en las inundaciones que en los últimos cuatro
años está afectando a la comunidad del barrio El Poblado. Este es aledaño a las
obras y está habitado por unas 1.600 personas, distribuidas en 235 familias con
igual número de viviendas.
El
señor Muñoz explica: “Donde se construyó el Centro Comercial Cauca Centro
empieza la ciénaga El Silencio. En temporadas de invierno el río Cauca se
crecía y bombeaba agua por el caño El Silencio y desaguaba en la ciénaga con el mismo nombre. Cuando se hizo el
rellenó, se impidió que las aguas tuvieran su curso normal, lo que prácticamente hirió mortalmente la
ciénaga. Después mandó hacer una brecha para que se escurriera, por eso en
estos últimos años -en invierno- las aguas no tiene donde reposar e inundan
todo el barrio.”
La
Dirección Territorial Panzenú, el seis
de enero de 2011 determinó que el señor José Humberto Espinosa Madrid era
infractor debido a las afectaciones de
humedales en la ciénaga “El Silencio”, en la hacienda El Man, del municipio de
Caucasia. Quince días después, el señor Espinosa Madrid, fue notificado
mediante su representante legal, quien presentó el 27 de enero de 2011 recurso
de Reposición.
El
ocho de agosto de 2011, La Corporación Autónoma Regional del Centro de
Antioquia -Corantioquia- Dirección Territorial Panzenú, después de haber hecho
un análisis minucioso del caso, retomó lo dicho en la Resolución de enero seis
de 2011, por la cual se le declaró infractor por haberse contravenido lo
dispuesto sobre la protección ambiental, así como el manejo y aprovechamiento
de los Recursos naturales Renovables con la Ocupación del cauce y afectaciones
como la degradación y erosión de los suelos y la alteración perjudicial y
antiestética del paisaje, no guardando los retiros de ley a fuentes de agua y
afectando el recurso hídrico en su calidad y cantidad de los humedales de la
ciénaga “El Silencio” y ha convertido en una escombrera sin haber obtenido
permiso permanente o transitorio de Ocupación de Cauce de la Autoridad
Ambiental.
Las aguas amarillentas, son las que escurren de la ciénaga por la brecha que le hicieron con el fin de secarla por completo |
Por estas razones resolvió que:
“Se le sanciona, al señor José Humberto Espinosa Madrid, con una multa
de diez salarios mínimos legales vigentes; además, con la obligación de
Demolición inmediata de obra –llenos (canales) adelantados en la zona de retiro
y franja del humedal, para adecuación de lote aledaño al mismo (Humedal El
Silencio), sector de la margen izquierda de la carretera Caucasia - Zaragoza en
la Hacienda El Man del municipio de Caucasia.”
Según esa Resolución, en el
artículo tres, en caso de no darse cumplimiento por parte del señor Espinosa Madrid, a la sanción impuesta de
-Demolición inmediata de obra- se le solicitará al municipio de Caucasia, a través
de su Administración que se realice la demolición con cargo al infractor.
Jhon Jairo Vásquez, concejal de
Caucasia, cuenta que anteriormente ese era un lugar de manatíes. Allí los
trajeron para que se reprodujeran, pero se extinguieron con las obras que se
hicieron. Además, los ácidos que entraban por causa de la aglomeración de
chatarra en un lote contiguo, mataron a
otras especies que no pudieron resistir esas aguas contaminadas.
Para el señor Muñoz, el que se
recupere la ciénaga El Silencio no solo servirá para evitar las inundaciones,
sino también para mejorar el paisaje y la supervivencia de especies que tienen
su hábitat en esta zona; en palabras suyas: “Con la recuperación de la ciénaga
El Silencio gana la comunidad.”