lunes, 28 de febrero de 2011
domingo, 20 de febrero de 2011
“La inteligencia está en lo mental y no en lo físico”: Hernando Alberto Escobar
Por Rober Aurelio Nieto
Para Hernando Alberto Escobar
Holguín las limitaciones las pone la sociedad o el individuo mismo, y no
necesariamente la condición física de las personas. Y él sabe muy bien lo que
dice. Cada paso suyo es una muestra de ello. Recorre las calles caucasianas con
un bosquejo mental tan perfecto que en oportunidades parece que viera, pues se
atreve a orientar a personas que visitan a nuestro municipio y se pierden en su
calles a veces atestadas de gente y tráfico.
Cuando lo escuché hablar la
primera vez fue en una capacitación en la que coincidimos, no pude evitar
mirarlo, pues sus apuntes acertados daban muestras de manejar el tema al
dedillo. Después supe que había participado de varios diplomados en la
Universidad de Antioquia, de múltiples capacitaciones en casi todo tema
imaginable, y por eso él habla de liderazgo, política, superación personal,
música, y demás. A él le aplica lo que popularmente se dice: cuando una persona
pierde uno de los sentidos se le desarrollan mucho más los otros.
Muchos de los que aquí vivimos
hemos visto su destreza al caminar por las calles, sólo guiado por su bastón de
1, 15 cms que se ha convertido en una extensión de sus manos. Algunos al verlo
andar tan campante le dicen: “Vos te hacés el ciego”, y él les contesta: “Yo no
tengo la culpa de que tengas el cerebro de pollo”, se ríe cuando lo dice, pero
a la vez le da temor; pues pudiera haber personas que crean que él realmente
ve, cuando lo cierto es que no; y como dice él: “aquí a veces ver lo que no
debe lo pone a uno en peligro”. Sin embargo, a él no le aplica, pues
irónicamente para su fortuna no puede ver.
Debido a su discapacidad le han
ocurrido anécdotas un tanto graciosas. Una vez estaba hablando tranquilamente
en la casa de una amiga cuando llegó otra y le dice a la primera: “¿A usted no
le da pena de Hernán?”; y la otra le contestó: “Pues no, ¡como él no ve!”.
Hernán disimuló una sonrisa, pero en su imaginación pareció verla sin blusa.
Sin embargo, hay otras que prefieren evitar dichas situaciones y le dicen:
“Sálgase que me voy a cambiar de ropa, usted no ve, pero por si acaso”.
La verdad es que él es un
admirador de las mujeres, son su fuente de inspiración, su musa. Escuchar el
timbre de su voz, su energía, espontaneidad es música a sus oídos. Aquí en
Caucasia tiene muchas amistades que lo aprecian y valoran. Por eso le gusta
vivir aquí, sentir ese calor humano que lo acogió hace casi 26 años. Eso lo
llevó a postularse en las elecciones pasadas para ser concejal, pero no fue
elegido. Pero sigue con ganas, luchando con entusiasmo para que este pueblo
cada día mejore más y más.
Él es un romántico, por eso cada
vez que ejecuta el piano se siente rodeado de un velo de inspiración. Le canta
a Dios, al amor, a las penas, a los amigos, a las mujeres. Sonríe con
facilidad, y entre conversa y conversa se aparta un ratico para acompañar su
meditación con un cigarrillo que nunca le puede faltar. Es un ávido lector de
libros de todo tipo, algunos le han llegado de otros países, pues están en
Braille, que afortunadamente aprendió a leer cuando estuvo en la escuela.
No nació ciego, aunque sí con un
glaucoma congénito. A los cuatro años lo operaron en Medellín perdiendo la
visión del ojo izquierdo, y el otro le quedó gravemente afectado. Sus padres
decidieron internarlo en la Escuela Francisco Luis Hernández, que en ese tiempo
era especializada en atender niños con problemas auditivos y de visión. Fue estando
en esa escuela cuando perdió por completo la visión.
Fue en un parque interno que tenía
el colegio donde había columpios, ruedas y otras cosas más para la diversión de
los niños. Él un día descubrió unas pequeñas escalas y las subió con la
curiosidad infantil que tiene un niño de nueve años; las subió hasta la
cúspide, tocó los bordes de lo que parecía ser un tobogán. Sin medir las consecuencias
se lanzó, con tan mala fortuna que no estaba terminado el tobogán, y se cayó
impactándose contra el suelo, perdiendo por completo la visión por el ojo
derecho.
Ya han pasado casi cuarenta años
desde entonces, pero no ha sido el factor que lo haya amargado, ni un obstáculo
para lograr lo que se propone. Cuando lo vea caminar por la calles, que rico
que pudiera saludarlo, hablarle de cualquier tema, y quizás se dé cuenta de que
para nada su falta de visión física le afecta su claridad de pensamiento y capacidad
mental.
sábado, 12 de febrero de 2011
jueves, 10 de febrero de 2011
Puente peatonal: peligro para los transeúntes
Por: Rober Nieto
En Tarazá
El deterioro del puente peatonal que conecta al parque principal de este municipio con la Institución Educativa Rafael Núñez, se ha convertido en una bomba de tiempo que pone en constante riesgo a miles de personas que diariamente deben transitar por él. Son más de 1.500 estudiantes, alrededor de unos 65 docentes, diversos deportistas que utilizan los escenarios deportivos aledaños a la institución. También, los ancianos que tienen su albergue al otro lado del puente, y los habitantes del barrio Villa del Lago.
Este puente es indispensable, pues está ubicado sobre la troncal que comunica al interior del país con la costa atlántica, lo que permitiría a las personas transitar con seguridad sin hacerle frente al constante fluido vehicular. Sin embargo, irónicamente ahora representa un peligro para ellas, eso sin mencionar la falta de buena iluminación para aquellos que lo utilizan en horas de la noche.
En el 2007 fue inaugurado, desde el 2009 ya ha presentado fallas por falta de mantenimiento. De hecho, una estudiante cayó de él durante la celebración del día de la democracia escolar el 26 de febrero de 2010. Por esa situación la comunidad educativa expresó su inquietud ante la Oficina de Planeación Municipal que hizo los arreglos en su momento. Sin embargo, en la actualidad se siguen presentando fallas, pues está constituido por tablones de madera montados sobre una base de estructura metálica que le sirve de soporte.
Aunque el 30 de septiembre de 2010 el Secretario de Planeación Municipal, César Augusto Londoño Ramírez, envió una carta al doctor Jhon Fredy Roldán, director del Departamento Administrativo del Sistema de Prevención, Atención y Recuperación de Desastres (DAPARD), donde se expresaba la inquietud de la comunidad frente a esta problemática, hoy se sigue esperando una respuesta positiva que de una vez por todas solucione esta problemática.
Lo que ahora pide la comunidad educativa con urgencia es que se haga un puente peatonal de hierro o concreto que perdure en el tiempo, y sirva para prevenir cualquier tragedia. Que no se espere hasta último minuto para tomar las medidas pertinentes.
domingo, 6 de febrero de 2011
S.O.S pa Villa Clemen
Por: Nora Liz Oviedo González*
noliba@gmail.com
Montelíbano
Tuve la oportunidad de ver de cerca el nacimiento del barrio más grande de Montelíbano: Villa Clemen, que fue adjudicado en el último año del gobierno de Moisés Náder Restrepo. Me imagino que ese fue un compromiso suyo con muchas familias vulnerables de este pueblo que vieron en esos lotes la solución a su problema de vivienda. Desde un principio no me gustó ese terreno, esas torres se veían amenazantes y me contaban los que sabían que por allí pasan redes de gas. Pero en si lo que no me gustaba (y nunca me ha gustado) es que a las personas se les entregara un pedazo de tierra y ya. Un solar sin servicios públicos multiplicado por 1500, con muchas familias sin dinero para construir, es una verdadera bomba de tiempo. Y lo comprobé cuando empecé a visitar casa por casa cuando apenas se estaba urbanizando, lo ratifiqué cuando volví por curiosidad y hoy cuando veía la tele me dio rabia (de la buena) de ver como la gente de Villa Clemen vive en condiciones infrahumanas cuando aquí hemos tenido tantos recursos.
Como municipio hemos crecido al garete, para donde le convenga al gobernante de turno. No hemos terminado de mejorar barrios como Musa Náder I y Nuevo Horizonte, cuando ya teníamos sub urbanizado todo el sector del 50. No habíamos mejorado este sector cuando nos vimos Villa Clemen encima. Barrios tan antiguos como el 27 de Julio y Cancún no saben lo que es inversión por parte del gobierno local, porque las obras que les han hecho para nada los han beneficiado y esto lo digo por el alcantarillado del 27 que a estas alturas del partido no presta un servicio óptimo.
Da vergüenza el estado de nuestras calles. En barrios como Buenaventura, La Candelaria, San Francisco, San Jorge, el 27 de Julio, El Porvenir, parece como si el tiempo se hubiese detenido. Y cuando veo eso me pregunto ¿a dónde han ido nuestras regalías? ¿Por qué hemos permitido que nuestros gobernantes nos tengan en esta situación? ¿Seguiremos así?
Este artículo surgió de ver en un canal local un especial sobre el barrio Villa Clemen. Decían los entrevistados que allá consumen agua no potable (y yo pensé: medio Montelíbano también). Decían que no tienen baños para hacer sus necesidades fisiológicas (al igual que muchas familias que no viven en Villa Clemen). Que no tienen donde botar la basura, que no tienen salud subsidiada y que pasan muy enfermos. Es lógico que pasen enfermos: viven en condiciones infrahumanas, con basuras cerca de sus casas, sin unidades sanitarias, inundándose en algunas ocasiones, alimentándose mal, así se enferma el que sea.
Ustedes habitantes de Villa Clemen necesitan una solución INTEGRAL, que contemple mejoramiento de vivienda, saneamiento básico y mucha educación. Esto acompañado de generación de empleo.
Siendo realistas mejorar un sector tan grande y con tantas necesidades básicas insatisfechas no será fácil y tampoco se podrá hacer en poco tiempo. Pero hay que reconocer que estos tres años de “Montelíbano Incluyente” han sido perdidos, no solo para Villa Clemen si no para todo Montelíbano, lo que pasa es que allá se siente más porque ese sector es el que alberga más familias vulnerables en este municipio. Aunque franco franco, los pobres estamos regados por todas partes.
Al final decía el popular Frank Ramos que: en Villa Clemen no se vive… se sobrevive. Mi querido Frank: no es sólo en Villa Clemen, en todos los barrios de Montelíbano es igual. Y es vergonzoso que en la Capital Niquelera nuestra gente tenga tantos padecimientos. Por eso: ¿Nos volveremos a equivocar en las próximas elecciones?
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