Desde el 18 de abril, una caucasiana es la Directora de Apoyo Institucional y Acceso a la Justicia- Secretaria de Gobierno- Gobernación de Antioquia.
Paola Alejandra Martínez con su hermosa hija Gabrielle de 6 años. Foto: Cortesía |
Paola Alejandra Martínez Vergara es una mujer nacida y criada en Caucasia. Sus títulos como Psicóloga de la Universidad Nacional abierta y a Distancia, Especialista en Gerencia de Servicios Sociales de la Universidad Luis Amigo y Enfermera de la Escuela de Salud San Pedro Claver Santa Fe de Bogotá, así como de diplomados en diversos aspectos del conocimiento académico y práctico, pudiera indicar que nació en condiciones muy favorables que le permitieron escalar fácilmente, ¡pero nada más lejos de la realidad! REGIÓN AL DÍA se puso en contacto con ella para que de primera mano cuente a los lectores un poco de su vida y de los aprendizajes que se pueden obtener.
REGIÓN AL DÍA: ¿Qué dificultades afrontaste mientras estudiabas y cómo lograste superarlas?
Paola Alejandra Martínez Vergara: “La condición socio económica de mis padres era baja, así que me tocó estudiar con necesidades. Con esfuerzos me gradué como enfermera, y trabajando en Saludcoop empecé a estudiar Psicología porque quería tener una mejor oportunidad laboral. Deseaba escalar y sabía que la única forma era estudiando. De la misma forma, me especialicé con muchos esfuerzos porque el costo era muy alto. Independiente de las dificultades personales como los bajos ingresos, - pues tenía que trabajar, estudiar y llevar un hogar a la vez-, en mi caso también la maternidad. Existen otros factores que dificultan el camino académico en nuestra población como cuando flaquea el espíritu, pues hay momentos en el que las necesidades nos llevan a no darle la debida prioridad a la educación; también la escasa y forzada oferta educativa que no cumple las expectativas de muchos, entre otras”.
REGIÓN AL DÍA: Muchas personas de las regiones creen que es imposible trascender más allá de su pueblo o región, ¿qué opinas al respecto?
Paola Alejandra Martínez Vergara: “No es un secreto que las grandes ciudades reciben el mérito de mejores esfuerzos presupuestales en materia de proyectos sociales, salud, educación etc. Triunfar en la provincia es más difícil, sobre todo por cuanto la oferta social a nivel educativo es muy reducida igualmente a nivel productivo. Podemos pensar en un joven recién graduado del bachillerato con una vocación y un don en determinada área (la física nuclear por ejemplo) pero que dicho don jamás podrá desarrollarse a nivel productivo en la provincia, ello aun suponiendo que lo pudiera lograr a nivel académico. Sin embargo, lograr escalar en aquellos sectores reservados para los capitalinos es posible, pero para ello se requiere visión, actitud y sobre todo confianza en sí mismo. El haber de quienes logran escalar ciertos espacios se hace a partir de esfuerzos que están motivados de autoestima. Por esta razón, el mensaje que le dejo a la juventud de mi querido pueblo es que los grandes triunfos los alcanzan los grandes luchadores y para ello uno mismo debe creerse un luchador dotado de virtudes y con la capacidad de alcanzar sus objetivos”.
REGIÓN AL DÍA: Muchos jóvenes creen que no vale la pena estudiar o capacitarse, ¿qué les dirías?
Paola Alejandra Martínez Vergara: “He visto amigos que dejaron el colegio por trabajar; al principio es más rentable; el estudiante, por lo general, no tiene poder adquisitivo, pues su esfuerzo se circunscribe a la academia. Quien dejó el estudio podría jactarse de unos cuantos pesos arduamente trabajados en un año bajo el inclemente sol, mientras que quienes optaron por la educación y llenaron su propia alma de virtudes, ganarán bajo la sombra en un día lo que aquellos deberán realizar con mayor esfuerzo. Estudiar es una inversión a futuro”.
REGIÓN AL DÍA: ¿Algunas palabras de reflexión para los jóvenes bajocaucanos?
Paola Alejandra Martínez Vergara: “Hay personas que teniendo una envidiable capacidad de estudiar no lo hacen, mientras que otras queriendo no pueden, ya sea por la pobreza, el embarazo prematuro, las drogas, el alcohol, la adicción a la rumba etc. Sin embargo, yo he sido bendecida por Dios al permitirme los logros obtenidos; y como bajocaucana tengo obligación de sembrar en los espacios laborales para que los jóvenes tengan mejores oportunidades. “Jóvenes de Bajo Cauca, los invito a que se esfuercen cada día, a que sean valientes, en sus manos está el compromiso, no solo del destino de ustedes y sus familias, sino el de toda una región que los necesita”.
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