Luis Pérez Gutiérrez, ¿el gobernador que necesita Antioquia? ¡Vaya, vaya! (...) Los caciques, políticos de diferentes tendencias, jubilados de la política, exalcaldes, alcaldes y candidatos dicen estar todos con Luis Pérez, porque él es la renovación que Antioquia necesita. Nada más ridículo. ¿La renovación de qué? Deberían decir el regreso de la ‘camaradería’.
Artículo publicado en el blog Bajo la Manga el 24 de junio de 2015
La
política antioqueña está inclinada hacia un nuevo héroe, un político de
tradición liberal, o por lo menos eso dice él, que nació hace unos meses y que
busca ser la renovación de Antioquia. No falta sino que diga: “Lo hicimos en
Medellín, ahora le toca a Antioquia”. Él se llama Luis Pérez Gutiérrez.
No
hay municipio en donde no se hable de Luis Pérez, el exalcalde de Medellín, el
mismo de la vajilla de 100 millones y de la operación Orión, en la Comuna 13.
El mismo del escándalo en 2011 cuando, al parecer, recibió apoyos de grupos de
desmovilizados que seguían delinquiendo. Alonso Salazar lo denunció. No pasó
nada. Alonso fue destituido por la Procuraduría. Luis Pérez se retiró a
hibernar y ahora regresa como candidato a la gobernación de Antioquia.
Luis
Pérez Gutiérrez, ¿el gobernador que necesita Antioquia? ¡Vaya, vaya!
Los
caciques, políticos de diferentes tendencias, jubilados de la política,
exalcaldes, alcaldes y candidatos dicen estar todos con Luis Pérez, porque él
es la renovación que Antioquia necesita. Nada más ridículo. ¿La renovación de qué?
Deberían decir el regreso de la ‘camaradería’.
Sé
que me tildarán de fajardista, pese a no haber votado por Sergio Fajardo en
2011, o de uribista, siendo un crítico acérrimo de Uribe y del Centro
Democrático. Nada más desacertado. Mi opinión sobre Luis Pérez se resume en una
frase: el regreso de la politiquería a La Alpujarra. En esta columna iré
despejando algunas dudas.
El
escenario político de Antioquia no puede verse como el ‘tercer round’ entre
Santos y Uribe, como lo definen medios capitalinos, razón a la que le atribuyen
el aval Liberal y de Cambio Radical, mientras se define el de LA U, sumado a
los parapolíticos de Opción Ciudadana, para Luis Pérez. Él no encarna la figura
del gobernante visionario que necesita el departamento.
Después
de cuatro años de ‘vacas flacas’ para el apetito burocrático de la Asamblea de
Antioquia y de los alcaldes, qué mejor opción que un candidato a la gobernación
que se comprometa a lo que ellos necesitan: la repartija y la entrega de
contratos para ejecutar en los municipios. Ahí podrían ver regresar el tan
anhelado 10 o 15% de coima a la que estaban acostumbrados. Pérez
descentralizaría la contratación para que los alcaldes ejecuten. Y también
derrochen.
No
es por echarle flores a Fajardo pero sí reconozco que su modelo de
contratación, reconocido por Transparencia por Colombia, ha sido exitoso. Se
descongestionaron los pasillos pidiendo contratos y se abrió espacio para
proponentes con papeles en regla que nunca habían contratado obras públicas. ¡Y
cómo pues! Ya los contratos tenían nombre.
A
eso le juega la clase política de Antioquia. No se me haría extraño que el
Centro Democrático, en donde adolecen de candidata a la gobernación, como es
Liliana Rendón, de quien se rumora será obligada a dimitir de la candidatura uribista,
cojan camino hacia la campaña de Luis Pérez. ¡La
clase política volverá a ser una sola familia!
Luis
Pérez Gutiérrez, como bien lo han dicho muchos de sus secuaces políticos, no
tiene ninguna investigación penal, disciplinaria o fiscal pendiente, pero sí
tiene una inhabilidad moral para aspirar a la gobernación, porque si ha sido
mencionado por desmovilizados y exconvictos de haber hecho alianzas para
conseguir votos, algo de cierto debe tener todo eso, como bien lo documenta el
investigador Juan Diego Restrepo en Las vueltas de la Oficina de Envigado,
libro recién publicado. ¡Lo
importante son los votos! ¡Apoyos vengan de donde vengan!
La
visita del expresidente César Gaviria a Medellín, a darle ánimos al candidato
Eugenio Prieto Soto, quien aspira a la alcaldía, también podría interpretarse
como el apoyo a Luis Pérez, quien logró que líderes políticos como Horacio
Serpa y Sofía Gaviria le dieran el aval, pese a que han tratado, incluso
haciendo volteretas de circo, por negarlo. A ellos también les conviene.
Nadie
se atrevería a retirarle un aval a Pérez Gutiérrez, así el veedor departamental
del Partido Liberal sea tan incisivo. A él no, pero a candidatos honestos sí.
El Partido Liberal, como lo denunciaron en un medio impreso, está vendiendo
avales. ¿Sepulcros blanqueados?
Ojalá
me equivoque y el panorama político se despeje para que Antioquia tenga el
gobernador que se merece. No el que nos tocó por componenda. Santos no puede
seguir jugando con nuestros intereses.
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