Los campesinos desean poder trabajar las tierras en Caucasia
Más de 2.000 hectáreas de predios en Caucasia, Antioquia, fueron entregadas a la Policía tras un proceso de extinción de dominio. Los pobladores de la zona, que esperaban la restitución de esas tierras, terminaron con la mano estirada y desconfiando de los programas del Gobierno.
Tal y como se lee en
las primeras líneas de una escueta pero trascendental comunicación que el
presidente de Asogauca, Daniel
Cadavid Londoño, le envío al gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, existe
una enorme preocupación en el nororiente del departamento, ante la gesta de un
movimiento de invasión de terrenos, alimentado por la desilusión que genera el
mal manejo que en las entidades gubernamentales y descentralizadas le dan a la
destinación de la tierra.
Los entes de orden
nacional e internacional han citado a diferentes asociaciones a un sinnúmero de
reuniones para proponerles proyectos y programas que finalmente se reducen a un
simple ‘llamado a la bandera’ porque no hay tierras, ni títulos de propiedad.
‘Los campesinos ven pasar proyectos inalcanzables por el frente de sus narices
como si fuera una burla’, expresa uno de los apartes de la carta que ya se
encuentra en el despacho del gobernador Fajardo Valderrama.
Un panorama que parece
no ser nuevo, ya que desde la Alcaldía de Caucacia se han presentado varias
denuncias desde hace 4 años, ante los Ministerios de Agricultura e Interior,
pero jamás prosperan. Se conoce además que las casi 2.000 hectáreas que
estuvieron por un tiempo de manos de la oficina de Estupefacientes, pasaron por
el Incoder, Corpoica y ahora están en manos de la Policía.
Ante esto, miles de
campesinos quedaron desconcertados, pues todos tienen la esperanza de recibir
una parcela donde vivir y trabajar honradamente. ‘La gente está a punto de
invadir esas tierras, ya lo intentaron en otras ocasiones pues las autoridades
no los escuchan; la situación ha llegado a tal punto que se están aliando con
el enemigo para fortalecer su presencia y recuperar lo que ellos consideran que
les pertenece’, señala Daniel Cadavid, máximo representante de Asogauca.
La tierra, tema
crítico en Cuba y Caucacia
Las organizaciones
campesinas del Bajo Cauca, Antioquia, esperan que estas tierras sean dadas en
comodato o bajo la figura de arrendamiento con el anhelo de que los pobladores
puedan acceder a programas del Gobierno y desarrollar su tradicional actividad;
de lo contario, la situación pueden empeorar. ‘Nuestros campesinos se han
solidarizado con la petición de las FARC que habilmente han colocado el tema de
la tierra como primer punto de la negociación por la paz y persisten en el
reclamo de los campesinos que en todos los escenarios reclaman acceso
terrenos’, explica en su carta Cadavid Londoño.
Es posible que tras todo esto, se esté
gestando una fuerza de campesinos pobres, olvidados, desamparados y maltratados
que las fuerzas insurgentes aprovechen para fortalecerse en la región. Donde se
han presentado casos aberrantes como el de Las Catas que fue mostrando ante el
país como un modelo ejemplar de la política del Gobierno, ‘pero en últimas ha
resultado ser un total fiasco que ha dejado muy mal parado al presidente
Santos’, concluye la comunicación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario