domingo, 30 de diciembre de 2012

Mercado público en situación crítica


Algunos expendedores de carne, a pesar de estar sellado el mercado ´público
siguen laborando en medios de condiciones insalubres. La Alcaldía no les
 brinda alternativas. Foto: Yonis Albino Arenas.
  Nechí, Antioquia.

Por los corresponsales  Yonis Arenas Moreno y Leonidas David Ozuna Camargo

El Mercado Público Municipal de Nechí se terminó de construir en 1989, y en ese año entró en funcionamiento, siendo el principal centro de comercio menudo, en el que se expenderían los productos principales de la región y el único centro de abastos del pueblo.  Estaba inicialmente compuesto por tres áreas de comercio de granos, víveres y verduras; en general, alimentos de primera necesidad. También tenía un área de carnicería de unos 35 metros de largo por 10 de ancho. Los locales fueran dados en calidad de arrendamiento.  El alcalde de entonces  era el señor Alberto Romero.

“Al principio todo marchó muy bien, yo pagaba mi arriendo y el impuesto de Industria y Comercio, pero con el tiempo el mercado empezó a dañarse y no hubo quién le metiera mano”, comenta la señora Nedys Castillo, quien aún conserva desde hace 22 años su local para la venta de verduras, y el cual le sirve a la vez de casa, porque no tiene donde vivir. “Si el mercado lo quitaran como son los comentarios que hay, yo quedaría en la calle, desplazada; con este negocio he criado mis tres hijos”.  La señora Castillo sigue expendiendo sus productos, a pesar de que el Inspector de Sanidad le selló el negocio por no cumplir con las condiciones de salubridad requeridas.  “Pues uno quisiera cumplir –continúa ella-  pero la verdad es que este negocio ya no da pa‘ tanto, hasta el mismo Inspector compra aquí.”

Durante la primera década de existencia del mercado, todo pareció ir bien, pero con los años las instalaciones empezaron a deteriorarse sin que hubiera mantenimiento del mismo.  Hoy en día encontramos una estructura enclavada en la parte más alta del centro del municipio, alejado de los principales puertos y  parte de sus estructuras fueron removidas para construir la casa de justicia. Además el paso del tiempo trajo consigo nuevas dinámicas de comercio para el Municipio, por lo que el mercado público fue quedando poco a poco rezagado, pues casi en su totalidad el comercio de víveres y abarrotes fue traslado a los lugares más cerca de los puertos y el mercado público perdió interés para los compradores.

La carnicería se encuentra en pésimas condiciones  físicas, lo que no garantiza la salubridad de los productos que allí se venden, siguen funcionando cuatro mesas con la venta de carne fresca, eso pese a estar sellado por el coordinador local de sanidad.  “Considero que es deplorable el estado actual de la carnicería, no hay ni luz ni agua, tomamos el agua de una alberca que esta fuera”, expresó el señor Gerardo Arévalo Jiménez, uno de los que siguen trabajando allí.

La situación de la carnicería empeoró durante la administración del señor Miguel Franco.  El matadero del Municipio fue demolido, pues cuando se construyó no se tuvo en cuenta que estaba cerca de un humedal.  A partir de entonces los expendedores de carne construyeron un local en otro lugar y allí realizan el sacrificio de los animales.

Otros comerciantes del mercado, como el señor Manuel Ortega, han optado por cambiar los artículos de venta, inició con la venta de verduras, luego paso a vender ropa, y en la actualidad tiene una mueblería.  “Yo tomé el local arrendado en el 2001 –cuenta él-, durante la administración de Marcos Madera; esto no tenía ni luz ni agua, yo mismo se la puse y ahora vivo aquí”.  Pese a que su local también está sellado, él sigue trabajando igual, a la espera de una reubicación o una remodelación del mercado.

Hasta el momento la Administración Municipal no tiene una decisión sobre este tema y está analizando las alternativas. “Lo que se hará es estudiar el caso para plantear la mejor opción, sea esta trasladar el mercado  a un sitio más pertinente o realizar una adecuación”, es la declaración del secretario de Planeación Municipal, Camilo Montoya, quien expresó no estar muy informado sobre el tema, pues  hace solo una semana asumió el cargo.

Mientras tanto,  la Alcaldía ha sellado todos los locales del mercado, con el argumento de hacer demolición de estas estructuras para construir allí el Palacio Municipal. Sin embargo, las personas que ocupan estos locales no han desalojado porque la administración municipal no les ofrece alternativas de trabajo. Lo cierto de esto, es que la administración actual no ha sido clara con lo de ese proyecto, del rumbo que tendrá, costos, inicio de la obra, nada que dé indicios que hay una planeación seria sobre éste proyecto. Mientras tanto, la situación del mercado municipal sigue crítica.


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