Es el llamado que reiteran las autoridades de
salud del departamento, en procura del disfrute y cierre de celebración de las
festividades navideñas, evitando el dolor a las familias antioqueñas. Invitan
además a tener cuidado con las fogatas, los sancochos comunitarios, el manejo
de líquidos calientes y los paseos a los charcos o quebradas.
“Viene
el puente de Reyes, que aunque es la fecha en la que menos quemados se
presenta, esperamos que no ocurran más casos en Antioquia y se refuercen las
medidas para que evitar que menores de 18 años salgan afectados”, afirma Zulma
del Campo Tabares, Gerente de Salud Pública de la Secretaría Seccional de Salud
y Protección Social de Antioquia.
Indica
la funcionaria Tabares Morales que Antioquia entra a esta celebración con un
deshonroso conteo de 221 lesionados con pólvora, en donde figuran seis menores
de cuatro años y 107 menores de 18 años.
Del
total 176 quemados son hombres y 45 mujeres, 189 casos se presentaron en la
zona urbana y 32 en el área rural. 176
pacientes fueron atendidos en las entidades de salud de sus localidades de
manera ambulatoria y 45 se hospitalizaron.
Sigue preocupando a las autoridades de salud que en 53 casos de quemados
se encontraron antecedentes de consumo de alcohol.
Otros
datos permiten ver como la pólvora detonante causó 178 accidentes y por el uso
de la pólvora de luces 33 personas sufrieron quemaduras. Hay 10 casos en los
que se presenta dificultad para identificar el material causante de las
quemaduras.
Vale
señalar que los elementos causantes que más daño produjeron son los voladores
con 64 casos, seguido por los tacos con 50, los totes con 24, las papeletas con
21 y las chupetas con 20 casos.
De
la misma manera, pide la gerente de Salud Pública, Zulma del Campo Tabares,
tener cuidado con otras prácticas y costumbres que se tienen en esta
celebración y que pueden generar riesgos para los diferentes integrantes de las
familias, por ejemplo, los líquidos calientes para la preparación de sancochos
comunitarios. Se debe evitar que niños y
adultos mayores estén cerca a los sitios de preparación y que las ollas o
sartenes tengan los mangos dirigidos hacia el centro de la estufa o fogón, para
que no presenten riesgo por alcance o roce con los mismos.
Es
importante resaltar que no se debe permitir el traslado o la manipulación de
combustibles por los niños, y se debe vigilar en ellos el consumo de los
alimentos para evitar quemaduras por regueros o que se atraganten. Se debe vigilar que no presenten reacciones
posteriores al consumo de los alimentos.
En
los paseos de sol al campo es importante cuidarse de los rayos de sol, el uso
de un bloqueador solar y evitar la exposición prolongada a los rayos del sol
puede evitar quemaduras de piel y las molestias que ello conlleva. Es aún mucho más importante estar atentos al
comportamiento de las aguas en los charcos o quebradas en los que se vayan a
bañar, los cambios en el caudal, los ruidos extraños, la turbiedad de las aguas
deben servir de alerta por posibles crecientes.
Los
menores de edad no deben estar solos en las quebradas, siempre deben contar con
la supervisión de un adulto, en lo posible se debe nadar en grupo y tratar de
utilizar zapatillas para evitar accidentes al pisar elementos que puedan dañar
los pies.
Se
recomienda no consumir alcohol porque reduce la capacidad de reacción y los
movimientos no son los mismos, a mayor consumo de alcohol mayor riesgo pueden
correr los niños que están a cargo o cuidado de la persona que está
bebiendo.
Los
sitios visitados deben quedar libres de residuos u objetos para evitar daños a
la naturaleza, verificar que las fogatas estén bien apagadas, que no se queden
botellas o vidrios que puedan generar incendios y no se debe dejar residuos de
alimentos que puedan afectar a los animales silvestres por consumo de alimentos
ajenos a su dieta normal.
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